MAGO FRESTÓN
Este personaje es una ilusión mental de Don Quijote, ya que no existe. Es un encantador y también su mayor enemigo.
A lo largo de los diferentes capítulos, hay diferentes batallas en las que se mencionan magos o encantadores. No se especifica su nombre pero seguramente se trata del Mago Frestón.
PRIMERA PARTE
Aparece por primera vez en el capítulo VII y es a quién la sobrina le echa la culpa de la desaparición de los libros.
Cuando Don Quijote se estrella contra los molinos, que según él son gigantes, se da con las aspas. Sancho le dice que solo son molinos. Don Quijote, no rompe su código dándole la razón a Sancho, por lo que dice que ha sido el mago Frestón, que ha convertido a los gigantes en molinos.
SEGUNDA PARTE
El mago Frestón, vuelve a aparecer en el capítulo IX de la segunda parte, cuando están en el Toboso para ver a Dulcinea y Sancho le dice a don Quijote que una de las tres aldeanas que pasaban por allí en burro era Dulcinea. Al principio don Quijote no se lo cree, pero después dice que sí que es ella pero que el mago Frestón le ha cambiado el aspecto transformándola en una pobre aldeana.
Durante la aventura del barco encantado, el mago Frestón le deja el barco a Don Quijote para que puede recorrer grandes distancias y socorrer a otro caballero necesitado, pero no es más que un barco de pescadores y la fortaleza en la que está el caballero cautivo son unas aceñas que destrozan el barco.
Hace aparición, pero como mago Merlín, en la noche de caza con los duques cuando este le dice a Sancho de darse tres mil azotes para descantar a Dulcinea.
